Bien sea que este en la casa de un amigo, el preescolar o el parque, cuando tenemos niños y juguetes unidos, se presentan problemas para compartir.
Ten la tranquilidad que las dificultades de compartir de tu pequeño no son un reflejo de una mala educación, malos cuidados o que él vaya a crecer como un egoísta. El egocentrismo en la infancia es una etapa normal en el desarrollo. Compartir requiere pensar en los sentimientos, necesidades y deseos de otra persona y eso se desarrolla lentamente con el paso de los años.
¿Entonces que podemos hacer como padres o cuidadores?
Intenta implementar estas estrategias para crear un ambiente amigable para compartir. También necesitaras una buena dosis de paciencia, con este apoyo, tu pequeño mejorara poco a poco a compartir, pero entre los 12 y 24 meses observaras las mayores dificultades.
Consejos cuando tu pequeño no quiere compartir
Fomentar las bases fundamentales de compartir
Este aspecto es tan importante que escribimos un artículo completo sobre estas. Las bases fundamentales de compartir incluyen: tomar perspectiva, empatía, tomar turnos, equidad, cooperación y paciencia. Estos son conceptos difíciles para un niño pequeño, pero puedes comenzar poco a poco fomentando las bases desde ya.
No obligues a tu pequeño a compartir, pero tampoco a no hacerlo
Intentar obligar a tu pequeño a compartir es como intentar obligarlo a amarrarse los zapatos; ¡sencillamente no está listo en cuanto a su desarrollo para hacerlo! Disciplinarlo por medio del regaño, la represión o darle un tiempo de castigo lo va a confundir más y no le dará una lección sobre compartir. En cambio, puedes intentar lo siguiente:
Suavemente guía a tu pequeño a compartir en tiempo real
Cuando llegan al primer al año, intervenir en los momentos en los que él no quiere compartir puede ser tan fácil como agacharse, distraerlo del conflicto y redireccionarlo hacia algo diferente.
Por otro lado, alrededor del segundo año, puedes requerir un mayor trabajo. Ponte a su nivel y explícale teniendo en cuenta el punto de vista y la empatía. “Los dos quieren el carro rojo. Es difícil. Tu amigo está jugando con él y no quiere parar todavía. O, “Yo entiendo que quieres jugar con el carro rojo. Pero tu amigo esta triste porque se lo quitaste.” Después plantéale posibles soluciones.
Cuando se trata de dar soluciones, puedes ensayar diferentes cosas. Algunos expertos recomiendan dejar a los niños jugar con algo hasta que “terminen” y después dar al otro niño puede el turno para jugar. Esto según ellos, enseña asertividad positiva, un niño que entiende que sabe tomar turnos y es paciente. Sin embargo, algunas veces “hasta que termine” puede tomar mucho tiempo, en ese caso puedes usar un temporizador. Cuando dos pequeños quieren usar el mismo juguete, pon una alarma. Uno de los niños juega hasta que suene la alarma y el otro niño tiene el turno de usarlo después por el mismo tiempo.
Como en muchas otras áreas de la crianza, lo que funciona depende de la situación, la edad de tu pequeño, su temperamento y sus habilidades lingüísticas.
Respeta sus artículos favoritos
Compartir es difícil para los niños pequeños. Si botas uno de sus peluches favoritos te estarás exponiendo a una terrible pataleta. Si estas organizando una tarde de juego, guarda los juguetes favoritos de tu pequeño con tiempo. Si tu niño se mortifica cuando otro niño toca cualquiera de sus juguetes, habla con él acerca de los juguetes especiales frente a los juguetes que comparte. Los especiales se guardan y los otros son para compartir con los otros niños.
Aprender a compartir es un proceso largo, pero al usar estas estrategias le ayudas a formar las bases para poder compartir adecuadamente cuando llegue al preescolar, el kínder y de ahí en adelante.